LA BUENA TUTORÍA

 Hola! En esta entrada, reflexionaré sobre las características que ha de tener una persona para ser buena tutora. Esto de ser tutores y tutoras, es algo en que, quizás, muchos de mis compañeros y compañeras no habían caído a la hora de querer ser docentes, yo, la primera. Es verdad que desde que he empezado a sumergirme en este camino he reflexionado bastante sobre este tema.



La realidad es que una tutoría bien llevada puede ser muy beneficiosa para el alumnado y nosotras mismas. El problema, generalmente, está en la falta de tiempo y el volumen de trabajo al que está sometido el cuerpo docente. Esto hace que, quizás, en las tutorías no se trabaje lo suficiente. Yo misma, en mi etapa escolar, tengo un vago recuerdo de lo que hacíamos, creo que, en la mayoría de las veces, leíamos o adelantábamos tarea para casa.

Lo primero que ha de ser un buen tutor o tutora es alguien con habilidades sociales suficientes como para saber tratar con alumnos, familias y el centro escolar, cada uno en su registro y siendo comprensivo con todas las partes. Alguien que comunique bien, que sea empático, que respete la situación de cada uno, que sea cercano y accesible. Esto último, diría que es algo esencial, ya que si alguien tiene un problema, se lo podrá contar más fácilmente al tutor que es cercano que al que no lo es. Pienso que tratando con adolescentes, es vital ser cercano con ellos pero manteniendo los límites para ser respetado, una cosa no quita la otra.

A continuación, os dejo una serie de características que elaboramos toda la clase de lo que pensamos que sería una buena persona tutora.



Si os digo la verdad, afronto las tutorías con muchas ganas, solo espero que, con el tiempo y la carga de trabajo, no se me pasen esas ganas y acabe dejando que hagan los deberes en las tutorías en lugar de trabajar temas importantes para su desarrollo personal.

Espero que os haya gustado esta reflexión, podéis dejar comentarios con las vuestras. Hasta la próxima!

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ESTILO DOCENTE, ¿QUÉ HUELLA DEJARÉ?

LA PROFESIÓN DOCENTE Y SUS FUNCIONES

REFLEXIÓN SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN CLASE