UNA AMENAZA PARA LAS AVES URBANAS

Buenos días bloggers! Hoy os traigo una entrada original sobre un tema que me interesa y que me parece importante compartir. Se trata de una problemática ambiental poco conocida hasta ahora, la colisiones de aves con edificios o superficies de cristal, como en las pistas de pádel, y su posterior muerte.



Desde hace tiempo, es tendencia construir grandes edificios acristalados en las ciudades, cuantas más ventanas mejor, más luz, pensarán los arquitectos. Sin embargo, frente a esto, las aves son las grandes olvidadas y perjudicadas. Estos edificios suponen trampas mortales para ellas. De día, estas superficies reflejan perfectamente el cielo y las nubes, de tal manera que para las aves, es difícil distinguir donde empiezan y donde acaban estos espejos y se chocan. Por otro lado, de noche, muchos de estos grandes edificios están iluminados, lo que, además del gasto energético innecesario, se produce lo que se conoce como efecto faro. Las aves se ven atraídas por la luz y se acaban chocando con el cristal.

Se estima que entre 365 y mil millones de aves mueren anualmente por colisiones en Estados Unidos (Menacho-Odio, 2018). He de recalcar que es muy significativo el tamaño de los edificios así como la zona en la que se encuentren. A continuación comparto un gráfico del artículo de Stephen B.Hager y colaboradores (2017) en el que se puede ver esta relación.

 


Hay que destacar que en más del 80% de los casos, estas colisiones son mortales, ya que les producen hemorragias intracraneales y daño cerebral. Pero en caso de que estén vivas y las encontremos, ¿cómo podemos ayudar? Es vital no manipular al ave, salvo que esté en un lugar poco seguro, ya que esto puede provocar estrés y aumentar la presión intracraneal. Si hay que manipularlo, lo mejor es echarle una prenda por encima para cogerlo sin que aumente mucho su estrés y dejarlo en un lugar seguro y con los menores estímulos posibles. Dejarlo ahí una hora a ver si se recompone un poco y se pueda liberar. Bajo ningún concepto se ha de alimentar ni dar agua mientras esté en ese estado de aturdimiento. Las posibilidades de que sobreviva son bajas, pero nunca se sabe.

¿Cómo podemos hacer que el número de colisiones disminuya? Hay que centrarse en disminuir el reflejo de estas superficies, por lo que tintar los cristales, aplicarles tratamientos para que no reflejen o disminuir el tamaño de las ventanas es importante. Además, algo muy sencillo y barato es poner pegatinas u otros elementos visuales en los cristales para que vean que hay un cristal.

 


Pero esto no termina aquí, las colisiones contra cristales es solo una de las causas que afectan a la mortalidad de las aves, sobre todo en ambiente urbanos, otras son la depredación de gatos callejeros, las líneas de alta tensión, coches y camiones y algunas más que os detallo en esta imagen que es muy representativa.

Espero que os haya parecido interesante y hayáis aprendido algo nuevo sobre conservación de la naturaleza, no olvidéis que la naturaleza también se encuentra en los entornos urbanos y que en nuestra mano está tanto dañarla como protegerla.

Dejo el blog en un stand by por época de exámenes, pero seguro que regreso pronto, un saludo y muchas gracias!

Os dejo por aquí algo de bibliografía que he usado y links:

https://www.zeledonia.com/uploads/7/0/1/0/70104897/zel22-1-june-2018-0059-0076.pdf

Hager, S.B et al. (2017) “Continent-wide analysis of how urbanization affects bird-window collision mortality in North America”: 

https://tspace.library.utoronto.ca/bitstream/1807/99614/1/Continent-wide%20analysis_TSpace.pdf

https://twitter.com/BiologueandoCom/status/1587135155705094148


Comentarios

  1. ¡Buenos días, Irene! Me ha encantado leer tu blog pero este post me ha llamado bastante la atención. Gracias por poner de manifiesto este problema del que, personalmente, no tenía ni idea. Sin duda alguna, tenemos que dejar de ser seres egoístas e intentar pensar más en todos los seres vivos que nos rodean. Debería haber mucha más concienciación sobre este problema y tratar, al menos, de disminuir el número de colisiones al año al mínimo posible.

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  2. Gracias por compartir este problema, Irene. Parece mentira que algo tan sencillo como una pegatina pueda ayudar tanto a resolverlo, espero que aumente la concienciación por proteger a los animales de las obras del ser humano 🦉

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